Campos a los que vuelves
una y otra vez
para agarrar tu pasado
beber del presente
para respirar futuro.
Esas nieblas
que en otros días
humedecen la tierra
mientras llega la primavera
como todos
para extender verde vivo
atravesando caminos
el manto virgen de luz
que secará el verano
en montones de siembras
que recuerdan blanco calado
de aquellas casas abiertas.
Y volverá el otoño
mientras pienso
en esos visillos
de grises y silencio
que espolvorean los cantos
que en días despiertan
esa nostalgia que escapó
hoy
vida de aquellos
que en espíritu bailan
al compás en las eras
de mula y trillo
a ese campo que imagino
desde aquí
siempre dorado.